Los componedores de huesos de Tirúa ejercen este método tradicional de curación que por generaciones se extiende a lo largo de Chile, y en su caso han logrado incorporarlo al sistema formal de salud, abiertos a aprender de la medicina occidental y dispuestos también a enseñar. Los “doctores de la tierra” son poseedores de un conocimiento patrimonial único, y entregan una posibilidad de curación a la que todos pueden acceder.